domingo, 16 de febrero de 2014

Los mares del Sur




Esta historia transcurre en Barcelona, a finales de los 70 y en plena transición hacia la democracia, cuando se descubre por casualidad el cuerpo de un” man down” en un solar abandonado.

Al identificar el cadáver ¡oh sorpresa! Es ni más ni menos que ¡¡Stuart Pedrell!! Un adinerado e importante empresario de la ciudad. 

 PAUSA
1 minuto de silencio para el amigo Stuart……

-Los de la última fila, a ver si os calláis y tenéis un poco de respeto ¡hombre ya!

Bueno seguimos,  junto al cadáver hay una nota que dice:
“più nessuno mi porterá nel sud”
Que en castellano significa:

“Te quiero Carmen de Mairena”

Vale no, Pero podría. En realidad significa…. Leeros el libro y así lo descubrís, o usar un diccionario xD.
Entonces la viuda y su abogado deciden contratar al famoso detective privado Pepe Carvalho pero no para saber quién le mató, eso es secundario, a ella lo que realmente le interesa saber es que leches hacía en Barcelona cuando supuestamente estaba en los mares del sur, (¿sabéis donde Jesucristo perdió la alpargata? Pues una calle más adelante.) Y qué había estado haciendo durante todo ese año desde que dijo, ahí os quedáis pringaos.
¿Resolverá el caso nuestro amigo Pepe?
Pues claro, que Pepe es mucho Pepe.

Este es el primer libro que leo de la serie de novelas negras protagonizada por Carvalho, tienen su orden claro está, pero no hay problema ninguno si no lo sigues, por lo menos yo no lo he tenido. 

Lo mejor sin duda son las grandes reflexiones que deja, una ambientación perfecta  tanto del barrio burgués como del marginal  y los personajes, esa extraña “familia” que rodea a  Pepe  es genial.

Nuestro protagonista y detective es un ex-agente de la CIA, le gusta beber, las mujeres y sobre todo la comida, aparecen  numerosas referencia gastronómicas, es sin duda un foodie de la época (que hipster me he vuelto… )  
Hay que beber para recordar y comer para olvidar
Además tiene la  manía de quemar todos los libros que tiene.

Su amigo Bromuro  es tronchante, un limpiabotas, soplón y fascista que suelta grandes perlas como esta: 

“Nos están envenenando. Respiramos y comemos mierda. Lo más sano es lo que cagamos porque el cuerpo nuestro se queda con lo malo y suelta lo bueno. La gente venga a reírse y de uno y venga a llamarme Bromuro porque desde hace cuarenta años que lo estoy diciendo: nos meten bromuro en el pan y en el agua para que no empalmemos, para que no vayamos por ahí jodiendo como locos.”

Biscuter , cuyo nombre me hizo mucha gracia porque Pimiento y yo llamábamos a una niña de esa manera…  es  su fiel Watson, un ex-ratero, que vive prácticamente en la oficina recogiendo los recados y preparando la comida. Y Charo, una prostituta medionovia  a la que Pepe le presta menos atención de la que ella desea.

Por decir algo malo, es que no se trata de una gran investigación  al estilo de Agatha Cristhie en la que hay que releer las páginas para resolver el misterio. No, aquí simplemente se trata de recabar información hablando con los conocidos y desconocidos que pudiesen haberlo visto durante ese tiempo.
Pero sin duda me ha dejado con muy buen sabor de boca, y me encantaría leer más libros de esta serie.

"¿Llora? En la pregunta de Carvalho había una mal controlada ironía. La viuda casi masticó la respuesta airada.
- Usted es de los que se creen que los  ricos no tenemos sentimientos.
- Los tienen. Pero menos dramáticos. Todo lo que sufren les cuesta menos o pagan menos."

Fdo. Cherry Flip

1 comentario:

  1. Muy interesante, aunque este tipo de historias no me acaban de llamar.
    Saludos!

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